Ésta segunda temporada, comprendre 10 mandalas, que en conjunto, nos describen experiencias que tienen que ver con el descubrimiento de la magia como un camino personal.
En todos éstos mandalas está presente la energía y excitación del adolescente que experimenta la transformación de su vida, en la medida que explora cada vez más su propia individualidad y adquiere nuevos conocimientos respecto a su entorno.
Es por eso que en ésta temporada, la iniciación, abundan los contrastes en los colores y el dinamismo de sus combinaciones.
A continuación, una breve explicación de cada uno de los mándalas que colorié y nombré y que nos describen 10 distintas paradas durante el viaje hacia la magia personal.
Éste mandala podemos verlo como un túnel hacia el vacío o hacia lo desconocido. Através de él nos dirigimos a un mundo más excitante y de ahí que la periferia tenga tonos fríos y a medida que nos acercamos al centro, éstos se vuelven más cálidos y luminosos. Aquí se descubre la vibración del numero 11 como una oportunidad excitante que nos da la vida para reinventarnos. "Nuvurudi" combina la palabra "vurudi" que en persa significa "entrada" y el pre-fijo "nuvu" para hacer alusión a "lo nuevo". Èste mandala es "Una nueva entrada".
12. Witrual
El número 12 tiene cierto carácter místico y esotérico. En éste mandala, lo podemos apreciar cómo una necesidad de alineación con los ciclos naturales. Vemos un arreglo simétrico floral. Las flores están acomodadas de cierta manera, para producir un efecto particular. La consciencia aprende a ver los rituales como una manera de dialogar con la Naturaleza. La palabra "Witrual" contiene "wit" que en inglés antiguo significa sabio. El resto es un anagrama de la palabra "ritual". Y he aquí la primera lección en el recorrido de la iniciación: la sabiduría de los rituales.
13. Kalendaro
El temido número 13 al que por culpa de supersticiones y Hollywood le hemos atribuido los días de "mala suerte" se manifiesta irónicamente a través de éste mandala como una segunda lección, la cual tiene que ver con el tiempo: No hay días de mala suerte. Cada día tiene su propia cualidad. Y en nosotros está el aprender a observarla. La ley del tiempo con todos sus misterios, es una ley universal y de ahí que me haya inspirado de la lengua universal, el Esperanto, para nombrar a éste mandala: Kalendaro (calendario).
14. Scudovitu
El número 14 es de una solidez muy particular. Antes de enfrentar directamente las energías sutiles del entorno, la consciencia tiene que estar anclada en un pedestal de seguridad y confianza interiores. Esto nos lo da la certeza de que hay algo en la vida que nos preserva todo el tiempo que necesitemos hasta que manifestemos nuestro destino. En el mandala observamos 4 corazas que protegen un pedestal. Vemos también, lo que parecen ser rostros de tortugas, los cuales simbolizan la protección. La palabra "Scudovitu" está compuesta de 2 palabras de origen italiano "scudo" (escudo) y "vita" (vida). El mandala 14 es un escudo natural que la vida nos otorga para elegir caminos en los que nos preservamos, hasta que toda nuestra magia se vacíe.
15. Ezenya
El número 15 es el inicio del clímax del recorrido de iniciación en la magia. Es de notar que éste mandala ésta desprovisto de adornos o es, digamos, el menos ornamental de todos. Todo se centra en un interior rojo expuesto al entorno y a la naturaleza. Este es el rojo del telón de un teatro. Es una puesta en escena. La consciencia aquí se enfrenta a las energías sutiles cara a cara y las domina únicamente con la intensidad de su presencia. La magia consiste simplemente en expresar aquello que somos. Aquello que nos hace únicos. La palabra "Ezenya" es un arreglo o personalización de la palabra "Escena".
16. Malabarius
El clímax continúa con el número 16. Ya hemos visto como podemos dominar el entorno con nuestra sola presencia y ahora buscaremos dominarlo con todo lo que hemos aprendido y con las habilidades especiales que hemos adquirido. En éste mandala se manifiestan las energías de un espectáculo de circo. Nuestros movimientos, llenos de talento y virtuosidad, capturan al entorno. El mago hace sus malabares. El malabarista nos muestra su magia.
17. Missinammi
En el número 17 la consciencia se posa sobre experiencias que están más allá del entorno inmediato y sobre todo aquello que represente un desafío. En éste mandala vemos, lo que parece ser, un laberinto a resolver. Aquí el espíritu tiene una necesidad de tener una misión. La palabra "Missinammi" esta compuesta de "Missi" para hacer alusión al sentido de misión y "nammi" que proviene de la palabra japonesa "nami" que significa ola. "Missinammi" es "una misión temporal".
18. Adhoquillie
El número 18 representa la madurez adquirida durante la iniciación en la magia personal. La consciencia busca, entonces, desechar todos los falsos "egos" y manifestar plenamente solo aquello que vibre profundamente con la propia identidad. Se busca atraer únicamente aquello que va de acuerdo con nuestra esencia. El centro rodeado de caras representa la elección de nuestro verdadero rostro. El nombre "Adhoquillie" viene de "ad hoc", que es un término que se utiliza cuando se organizan los recursos únicamente para un fin preciso. Adhoquillie nos acerca al propósito de nuestros talentos mágicos.
19. Dankeline
El mandala número 19 tiene que ver con una energía muy sutil y transpersonal. Es un acto de agradecimiento al Universo por los caminos potenciales que éste nos ofrece. Es un gesto de gratitud que a su vez podría atraer nuevas experiencias y nuevos descubrimientos. Los colores de éste mandala son de tipo celestial: el azul del cielo combinado con el brillo de las estrellas. En el nombre "Dankeline" vemos incluida la palabra "Danke" que en alemán significa "Gracias".
20. Yak'un
El mandala 20 representa un cierre importante. La idea de "cierre" no la da su forma circular. La consciencia a realizado el camino de la iniciación. El fuego del espíritu sobresale en el contorno del mandala. Cuando uno termina un viaje excitante se irradia gozo y un carisma que nos hace radiantes y atractivos. Hemos creado una identidad y nos encontramos dispuestos a compartirla y a recibir la de los otros. Vemos un interior en tonos azules. Éste representa el mundo emocional del alma. Yak'un es la combinación de dos palabras: "ya" que en español se utiliza para enfatisar el hecho de que algo "está listo" o "realizado" y "k'un", que en I-ching representa "el receptivo". La consciencia está lista para recibir a alguien más y se prepara para otro tipo de aventura. Una quizás más profunda...