Tuesday, January 10, 2012

Meditando con el Sonido del Silencio




BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA BLA. Ese es el ruido que zumba en nuestras cabezas. Pero ¡ALTO! Nuestros pensamientos son el origen de nuestra realidad. Con ellos creamos lo que vemos. Si estás triste, es porque piensas cosas tristes. Si estas enojado, es porque tu mismo no paras echarle leña al fuego. Si estás preocupado, es porque ves amenazantes los acontecimientos o incluso posibilidades que son solo posibilidades. Nada ha pasado aún y tu ya estás pensando y pensando y pensando sin parar. Ese BLA BLA BLA BLA es como una telaraña tan espesa, tan espesa, que no nos deja establecer un contacto real con el presente. El Universo nos bombardea todo el tiempo de vibraciones nuevas para que nosotros las captemos y las transformemos en experiencia, pero, algunos de nosotros, nuestras mentes se encuentran hechas nudo con tantas dudas, miedos y fantasías.

El hilo de los pensamientos en ocasiones está muy enrredado y la intención de este pequeño escrito es recordarte la manera de ponerle un ALTO a tanto barullo y te sorprenderás que al hacerlo, escucharás otro tipo de ruidos: Los ruidos del presente. El Sonido del Silencio.

Esta pequeña meditación la puedes hacer durante la pausa en tu trabajo o tambien la puedes alargar, si es fin de semana:

Comienza por ponerte en una posición cómoda. Cierra los ojos y respira profundamente (Esto es típico y necesario para casi cualquier forma de meditación). La mejor manera de respirar según técnicas muy diversas, es la de inhalar por la nariz y exhalar por la boca. Pon tu atención en el orificio de las orejas. Descubre como el sonido viaja y sigue todo un camino hasta llegar a ese punto para luego ser procesado por el maravilloso sentido del oído. Trata de imaginar la forma interna del oido y como ésta forma esta animada por tu espíritu y por tu consciencia. Luego solo dedícate a percibir sonidos. Dedícate a percibir su intensidad. Saborea los sonidos. Algunos muy sutiles otros quizas muy ostentosos. Pero saborealos todos. Derrepente estarás saboreando varios al mismo tiempo. Puedes jugar con el poner la atención en todos y luego concentrarla en solo uno. Al pasar 10 minutos tu sentido del oído estará mas agudo y podrás escuchar más y más cosas, incluso sonidos que en otras circunstancias pasarían totalmente desapercibidos. Todo eso que escuchas es la sinfonía del presente. Agradécele al cielo la capacidad que te dió de poder apreciarla. Esa sinfonía siempre es diferente. Nunca es igual.

¿Alcanzaste a percibir el sonido del silencio?

Que tus pensamientos no te impidan escuchar el presente.
Un abrazo tronador.


- Victor Velásquez


1 comment:

foxaste said...

Maravilloso! Gracias por compartirlo!