Tuesday, March 20, 2012

Equinoccio Maya: Tiempo de Renovación


Kukulkan, Kukulkan
La serpiente va a bajar
Kukulkan, Kukulkan
Con nueva piel descenderá.
(Verso creado espontáneamente por mí, con música de fondo folklórica)



Feliz Equinoccio de Primavera para los del norte
Feliz Equinoccio de Otoño para los del sur.


¿Primavera? ¿Otoño? Que más dá... es lo mismo visto desde distintos puntos.
Astronómicamente, los dos equinoccios son iguales, independientemente del clima en la Tierra. Es el momento en el que los días equivalen a las noches. Un momento de perfecto equilibrio en el tiempo.



¿Porqué estoy haciendo asociación de los equinoccios con el Castillo de Kukulkán en Chichen-Itzá, México? Porque da la casualidad que justo en los dos equinoccios, tanto en el de primavera como en el de otoño, al atardecer, los 9 pisos escalonados de la pirámide se ven reflejados en el contorno de una de las escalinatas. Precisamente, en la escalinata del oeste, la cuál cuenta con la cabeza de una serpiente en la base. El contorno de los pisos escalonados de la cara contigua de la pirámide se reflejo de tal manera que se forma el cuerpo serpenteante de una víbora. Es un efecto que nos pone a pensar a muchos.


En medio de aquel cielo apocalíptico y del paseo que hice por las Mil Columnas y despúes de haber visto la serpiente, me pregunte una y otra vez ¿Porqué una serpiente? Y bueno, luego también pensé en que quizás los mayas importaron la serpiente emplumada de los mexicas y la adoraron por imitación tal y como los mexicanos tomaron más tarde a la cruz y a la virgen.



Pero luego encontré en internet, el dibujo de Yaxchilan el cuál descubrí es el dios clásico maya. Es un hombre serpiente, pero no está emplumado como el de los mexicas. En todo caso, emplumada o no emplumada, la serpiente era un símbolo muy poderoso en aquellos tiempos. Tan poderoso que un templo se le erigió.




¿Que veían de sagrado los mayas en la serpiente? Quizás no es necesario ser de los que adoran a kukulkan o a yaxchilan para apreciar lo que hay de sagrado y trascendente en el símbolo de una serpiente en los equinoccios. La observación simple del mundo de las serpientes puede sorprendernos.


Una serpiente cambia varias veces de piel en su vida. No sé aproximadamente cuántas veces porque no soy muy biólogo que digamos, pero sé que cambia. Eso es como morir y nacer de nuevo. Al menos si lo vemos desde el plano de la apariencia.

Imagínate si la raza humana fuera capaz de cambiar de piel... siempre habría la esperanza de que quizás fuéramos más guapos y guapas en la siguiente piel. Esperanza habría. Aunque algunos quizás se aferrarían a la piel tan hermosa que en un momento dado la vida les concedió y les crearía ansiedad el hecho de que en algún momento también tendran que despedirse de esa.

Astrológicamente en los equinoccios hay un cambio de dirección muy importante en la escala zodiacal. Este podemos verlo como un cambio de piel pero en un ámbito más profundo y menos superficial. Cuando en el hemisferio norte, es primavera y en el sur otoño, el Sol está comenzando un nuevo ciclo zodiacal a los 0 grados de Aries. Es un despertar de los deseos. Eso quizás era visto por los ojos mayas como una serpiente que sale y se manifiesta. Pero luego en el otoño del norte y en la primavera del sur ocurre otro tipo de despertar cuando el Sol entra al signo de Libra. En ese punto la consciencia está lista para el encuentro con otras consciencias.


Observa el cuerpo de la serpiente de luz bajando la escalinata a la izquierda.

Desde mis propios (los ojos de un astrólogo, un artista pero ante todo un ser humano), la salida de Kukulkán en Marzo representa un momento en el que nos identificamos con esa serpiente. Somos todos ese dios que es capaz de renovar sus deseos. Somos todos esa serpiente que es capaz de estrenar piel. (Aries) Luego, con la nueva salida de Kukulkán en Octubre, vemos la escena más como espectadores. Interactuamos con la serpiente. Estamos listos para conocerla. (Libra).

El cambio de dirección descrita en los equinoccios pertenece a un ciclo masomenos largo: El ciclo solar. Pero el Sol no es el único elemento que nos permite medir el tiempo. O dicho de otro modo, el Sol no es la única manecilla del gran reloj cósmico. Simplemente tenemos también a la Luna, la cuál tarda mucho menos tiempo de pasar de Aries a Libra. Los cambios de dirección los estamos viviendo constantmente, porque la vida es un constante cambio.

Así que todo el tiempo, tenemos la posibilidad de renovarnos. Siempre desechamos. Siempre retoñamos.

Kukulkaaaan, kukulkaaaan, kukulkaaaaaaaaaaaaaaan...
(Es decir, Amén)

- Victor Velásquez



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2 comments:

ZURCIENDO JIRONES said...

muy lindo tu explicacion del equinoccio,te piedo permiso para compartirlo, desde luego dare tu direccion para que visiten tu blog..saludos!!

Vicco said...

Claro que lo puedes compartir. Saludos y que bueno que te gusto :)